miércoles, diciembre 31, 1986

María del Pilar Gallardo, Sin fecha. Atribuida algún momento en los años 1985 y 1986

 

Sin fecha. Atribuida algún momento en los años 1985 y 1986

 

saber que estabas aquí fue la más hermosa sorpresa de mi vida. En ese momento supe que pese a todos tus temores y los míos, nada había cambiado entre nosotros. Cambiado para mal, se entiende, porque los dos hemos cambiado. No podríamos evitarlo, creo yo; y lo que sentimos crece, o se profundiza, o se tuerce, o se confunde, con nosotros, según el rumbo que tomamos (o nos toma).

Otra vez te vas de mi lado, pero esta vez no se me va a romper el corazón, me voy a construirme una pared de negaciones. Tal vez me ponga un poco melancólica por momentos pero nada más. Cuando llegaste a un sin habértelo preguntado, sabía que tendría por un tiempo muy corto, y decidí consciente e inconscientemente, gozar de ese tiempo con todo y así lo hice.

No me truma quererte por carta. Ahora sé que cuando realmente te necesite, vos vas a estar. Además, hay entre los dos una comunicación que supera la correspondencia. Sos lo que más quiero en El Mundo, Oaky, y no me cuesta decirlo. No hay zonas erróneas en esto. Te necesito -a veces- porque te quiero, y no al revés. Y no interferís con mi vida, nunca.

Sus alguien a quien respeto mucho, y estoy orgullosa de ser tu amiga, y feliz porque no sos un amigo parásito, si no que me das muchas cosas y, lo que es más importante, sabes sacarme las cosas que escondo, que reprimo, que callo, y eso me fascina. T deseo suerte y que seas feliz ¡conscientemente!

 

Firmado María del Pilar

miércoles, diciembre 10, 1986

María del Pilar Gallardo. Buenos Aires 10 de diciembre de 1986.

 

Buenos Aires 10 de diciembre de 1986.

 

Mi amor,

Te extraño. Te confieso que en estas últimas semanas me sentía medio desprendida de voz, como si me hubiese enfriado un poco pero ahora me muero de ganas de verte y estoy contando los días que faltan para darte un abrazo y 1 kg de besos. Más que recibir tu carta fue el hecho de contestártela el que hizo que se sintiera de nuevo comunicada con vos. Yo sé que es mi imaginación la que te acerca, pero sos vos el que tiene la magia de inspirarla, solo por ser así como sos, mi siervo azul. Me imagino sentada detrás tuyo en la moto, agarrándome fuerte de voz y me siento tan bien que ojalá fuera así en verdad.

Bichito querido, tengo una nostalgia tan larga como este tiempo en que no te tuve conmigo y deseo ardientemente que nos encontremos para llenar ese vacío. No sé qué tenés que cuando te veo me olvido del olvido( ejem, qué juegos de palabras este) y vuelvo a sentirte como antes y un poco más.

Se me ocurre que cada 1 de nosotros viajan en un tren distinto, las vías están cerca quizás son paralelas pero solo podemos mirarnos por la ventanilla, y tener fugaces imágenes 1 del otro. Solo nos vemos con tiempo en las paradas y después a correr de nuevo. No sé si vamos al mismo destino, ni cuánto durará esta etapa del viaje, o si tal vez las vías se separan para llegar cada 1 a un punto distinto. No sabemos qué nos traerá el futuro, Oaky. Así que disfrutemos locamente de las paradas, ¿sí? Nos conozcamos y nos gocemos y nos queramos por la separación de antes y por lo de después. Te quiero tanto, Fernando mío. Te quiero sin zonas erróneas pero te necesito. ¿Sabes por qué? Por qué no tengo a quien mimar cuando no estás . Lo dije. Lo admití. ¿No estás orgulloso de mí? Yo sí.

Bueno Chao. Te cago amando.

Firmado, María del Pilar

martes, diciembre 09, 1986

María del Pilar Gallardo, Buenos Aires 9 de diciembre de 1986

 

Buenos Aires 9 de diciembre de 1986

 

Querido,

Yo no pensaba escribir más cargas, como que había archivado todos los blocks caja de los libros. Total en 13 días más parto para allá, pasando por Tucumán así que voy a saludar a todo el mundo.  El hecho de que con mi mudanza frustrada, mi familia recibió orden de no escribir, Y eso es lo que está haciendo. Además, estaba ocupadísima y estoy ocupadísima, hoy mejor dicho. Se rompí dos cartas empezadas, por fiaca determinarlas. No te aflijas, ninguna era para vos. Me sorprendió mucho recibir carta, sobre todo porque la encontré en mi mesa de luz al llegar a la noche. Aparentemente la llevaron por la tarde lo que es muy extraño, pero no pienso meterme en averiguar nada. Estaba cerrada.

La primera parte de tu carta está totalmente poética y romántica, me gustaría tenerte en mis garras para transmitirte algo de Cultura y literaria. Tenés lo básico, lo único que no puede enseñarse, que es una gran sensibilidad y es una lástima que no la aproveches en algo práctico. Claro que aquí estoy hablando desde mi propio punto de vista. También podéis aprovechar tu sensibilidad en cualquier forma de arte. Pero como escribís tan lindo pensé…

No te asustes Fer, no estoy proyectándome en vos, ni quiero moldearte a mi imagen y semejanza. No te imagino como escritor; para eso te falta más atención y disciplina y vos no sos así. Si las tuvieras bueno, no serías vos.

Me imaginé que Horacio se había vuelto, porque después de la primera visita no apareció más ni llamó ni nada. En cuanto a que el padre no lo fue a buscar, esa no me la trago; Horacio llegó el jueves, el viernes me visitó, y el sábado me dejó plantada; y vamos a almorzar. Muy poco tiempo para justificar un viaje; la noche del viernes él iba a verla a su tía; es cuestión de atar cabos. Lo siento por él, es una lástima que se haya rendido tan pronto, aunque supongo que no se puede esperar otra cosa de él .

Me pone un poco triste lo que me decía del anillo, porque el hecho de que te lo dé es una especie de bajar los brazos, de perder la esperanza de ganar mi respeto. Esto no significa que no se lo recibas, y espero que cuando yo llegue lo tengas vos, porque esto ya me tiene patilluda.

En cuanto a tu amigo, Sigo convencida de que no va a hacer nada de su puta vida mientras siga en esa casa. Va a seguir entrando y saliendo de la vida reventada porque sale agarró el gusto, es su forma de rebelarse, y como no conoce otra cosa, no tiene incentivo para salir de eso los va a currar a los padres hasta que se muera, y ellos los van a consentir porque es su forma de dominarlo. 

En el mejor de los casos lo dejarán instalado, no creo que en un negocio salvo que lo maneje María Inés, pero sí en algún puesto para hacer cebo, de esos que tan fácilmente la Cuellar consigue. De allí seguirá de parásito de los hermanos. Espero que no lo casen aunque los creo perfectamente capaces de hacerlo.

Tengo que comentarte algo que no te va a gustar, pero te lo digo porque antes o después tienes que enterarte, y si te lo digo ya puedes ir haciéndote a la idea. Helo aquí recibió un fuerte presentimiento en contra del viaje a Cafayate. Fue algo tan claro y preciso y según un momento tan especial, y cuando eso estaba en estado de trance tan notorio, que no se me ocurrió desobedecerlo. Así que no voy a cachar. Y no te gastes en tratar de convencerme, porque estoy absolutamente decidida. Pocas veces llega la intuición en forma tan contundente. Después me puse a razonar a ver si encontraba algún motivo. Eliminando catástrofes naturales y accidentes de tránsito (No creo que sea eso para evitarlo ya que bastaría a correr la fecha, Por ejemplo) Se me ocurrió que la plata, esto es 3 motivaciones para así ir. Podemos hablarlo largo y tendido cuando esté allá pero te puedo ir adelantando algo. Hablando en sociológico, su nuevo viaje a Cafayate será una especie de retorno al vientre materno, un sueño; el de regresar a una situación, un lugar y un momento en el que te sentías genial. Lógicamente, es imposible. Lo único que podés repetir es el lugar, el momento no, porque el tiempo ha pasado, todo es distinto; en cuanto a la situación, estoy tratando de reconstruirla llevándome a mí, porque sos consciente que yo soy un elemento determinante, quizá el único prescindible en la escenografía, pero, queridísimo, yo ya no soy la que era entonces. Honestamente, creo que vas derecho a una desilusión mayúscula. Por supuesto, estás en tu perfecto derecho de intentarlo De todos modos; tal vez mi presentimiento se refiere específicamente a mí. Sea como sea, yo no voy, es definitivo. Si quieres ir a relajarte, te vas solo, o con otra persona. Y si lo que querés es viajar conmigo, anda eligiendo otro destino, ¿sí?

Nos divertimos allá, estos meses han sido muy vívidos para mí, y no sé exactamente en qué andas vos, tenemos que analizarnos y ponernos al día en nuestro mutuo conocimiento.

Voy a tratar de darme tu malla; pensaba combinarlo con una visita a Ofelia, que vive a 3 cuadras desde plaza Italia. Pero fui a ver en el mapa y esa dirección que me diste es en Vélez Sarsfield; más allá de Almagro de caballito de flores y de floresta. Y está tan cerca de Cabildo como eso de casarme. ¿Estás seguro de que es esa la dirección nene? Todo Sport en la guía figura en Rivadavia al 2500, lo que cambia muchísimo las cosas, eso queda a 5 o 6 cuadras de casa. Así que salvo que me des urgente contraorden, me voy ahí y compro un slip de las características mencionadas, y chau.

Confesa Pequeño, ¿a qué me quieres hacer ir hasta Vélez Sarsfield? ¿O hasta Cabildo? Bueno papi, terminó acá; voy a ponerme a meditar, estoy ocupada viviendo, y esa vamos a tener tiempo de hablar. No mucho voy a estar en salta, 10 días. Pero nosotros sabemos sacarle el jugo al tiempo.

Hoy compré mi primera lechucita norteña, todavía no tiene nombre, pero es macho. Sos un copión: no mires las páginas, firmas “yo”; ¿no me estarás idealizando mucho? Bueno, chau. Te quiero mucho. Espero que nos quedemos hablando. Un beso.

Firma María del Pilar

sábado, noviembre 22, 1986

María del Pilar Gallardo. Buenos Aires 22 de noviembre de 1986.

 

Buenos Aires 22 de noviembre de 1986.

 

Mi muy querido amigo mío

te habrás dado cuenta, si tus antenas están perceptivas y mis ondas están fuertes, de que ando medio cruzada. Por un momento dentro se en cortocircuito, me pongo impaciente , me olvido las cosas. Ya te comenté que estaba perdiendo momentos presentes preocupándome por el viaje a salta. Bueno después de atorarme de lo que me estaba pasando, empecé a reaccionar lentamente. Hoy por ejemplo, fue un día muy especial, sin ser extraordinario, estuve movediza, dormí muy bien la noche anterior, conocí una zona nueva de Buenos Aires, pensé mucho, capté mucho, descubrí mucho, me vi una película divina, y de ahí pasé a un espectáculo que no tenía planeado ver, y la pasé muy grande, sentí que ya no me trago mal la idea de ir a salta; percibí que estaba sumamente atractiva, Y tuve que admitir que no tengo mino porque no se me canta.

Nilda se fue a un casamiento, y hace calor, y voy a escribirte hasta que me caiga de sueño, y te aviso que para eso falta mucho todavía.

Analizando las imbecilidades que hice la semana pasada, y las idiotas zonas erróneas que están empezando a acosarme, tuve que trabajar duro para dar con la causa de fondo. Primero pensé que era que estaba cansada. Es cierto estoy cansada, pero como razón no es suficiente. Luego pensé que era la crisis que me agarra cuando me siento estabilizada, es una especie de vacío, de falta de objetivos, de no lograr nada nuevo. También es cierto, pero a estar de crisis me requeté acostumbré hace añares; además, eso se soluciona muy fácil, basta con comenzar a hacer cosas nuevas y distintas o simplemente cosas que he dejado abandonadas y en eso estoy. Vivo en la calle, exploro, me estoy impulsando a moverme más sola y ya tengo una idea tremenda para un cuento. Y estoy esforzándome en gozar de mi plata y la gasto según se me ocurre en el momento.

Pero creo haber encontrado mi recóndito secreto, está bastante claro, creo yo: yo quería tener mi departamento antes de irme a salta para sentir que tenía algo mío a que volver; y se viene el arreglo con Alejandra; me sentía paralelamente en todos los demás aspectos sigue siendo una postergación. No se me escapa que es en el fondo una zona errónea: la necesidad de tener un lugar en Buenos Aires a dónde volver, como si eso me garantizará el regreso. Y ese estúpido, porque no necesito que nada ni nadie mensaje para volver aquí; además en el peor de los casos si dejo algo aquí que es mío; nada menos que mi vida. La que yo me hice, la que me busque, la que quiero. Para colmo, hoy hablo con Ofelia por teléfono; estaba estudiando y no hay forma de hablar con ella con tranquilidad. Y le pregunto si podía volver a su casa cuando volviera de Salta. Resulta que una amiga de ella que trabaja en una es estancia como institutriz bilingüe ha decidido reinstalarse en Buenos Aires; y además se viene otra más de Entre Ríos, una profesora de matemáticas. Esta última es la que Ofelia quería encajarme para alquilar juntas. La vio una sola vez y no me dio ni 5 de bola y si es amiga de Ofelia seguro que es traumada. Las cuatro van a alquilar algo juntas y mientras van a estar en el depto y no supo decirme si van a ocuparlo en enero. En otras palabras, se me ha complicado la situación y me veré obligada a pagar dos meses de hotel al pedo so pena de andar de yiro como estuve al llegar; claro que hay otra solución y es muy sencilla, aunque requiere decisión y bolas.

Se trata, naturalmente, de alquilar ya mismo. No es tan disparatado como pudiera parecer, con mis ahorros, si consigo 1 a 150, me alcanza justo para dos meses de anticipo, el mes adelantado y para pagar enero también; porque eso vuelvo a mediados y Alejandra a fin de mes. Esa no puede disponer de plata en este momento, pero eso no importa, lo único que necesito de su parte es la garantía. Más vale que no podría amoblarlo de entrada pero eso es lo de menos, es una pequeñísima molestia comparada con tener un departamento, y con los sueldos de noviembre y diciembre y el aguinaldo algo puedo hacer. Sin contar con que me se solucionaría mi pequeño drama personal de que puta puedo hacer con mi ropa, mis libros, mis casetes, y mi grabadora cuando no esté. Y me saldré con mi testarudo propósito detener mi cueva antes de fin de año, ¿no?

Tengo que fabricarme las circunstancias, y si la montaña no viene a mí, pues sería la montaña. Claro está que tengo que hablar con Alejandra, y si no la llamé hoy se porque se fue a Entre Ríos por el fin de semana, porque tiene un bautismo. Quede en hablarle para vernos durante la semana, y la voy a llamar yo, porque esto es un asunto urgente. Para no hablar a tontas y locas, voy a esperar a que me confirme para decidirme, sobre los cursos de verano, para saber si puedo disponer libremente de mis ahorros. Ya sé que no debería preocuparme por el futuro pero mientras mi tranquilidad espiritual es directamente proporcional a mí independencia económica, y no voy a arriesgarme a tener que pasar el verano en casa de mamá, ó a  vivir de los 100 pesos del Liceo que es lo único que tendré si no trabajo en la empresa.

Como ves, me he puesto muy batalladora. Pero la verdad es que no quiero tener que pagar el hotel, ni quiero volver al hotel al regreso. No quiero, no quiero, y no quiero. Puede parecer un capricho, pero es una determinación. Y aunque tengo plena fe en mi fuerza de voluntad y en que siempre acabo por salirme con la mía, no está de más a sudar un poco. Ayúdate a ti mismo y Dios te ayudará. O dicho de otro modo, poner mi parte consciente a ayudarle a mi parte inconsciente, qué es la que hace todo el gasto últimamente. Quiero tener mi lugar, Oaky, el mío. Un lugar que cenar y arreglar a mi gusto un lugar donde yo haga las reglas. Un lugar que compartir con la gente que yo elija. Estoy harta de vivir como vivo en el hotel, harta de esto que cada vez es más un conventillo.

Cambiemos de tema, que estoy agotada con esto. Anoche soñé con vos. Estábamos en la casa de mis padres en Salta en el dormitorio de ellos. Vos, un tipo, y yo. No sé quién era el tipo, pero sé que era un tipo de 38 años y que a mí me recordaba a un actor. Eso, en el sueño; al despertarme me olvidé de qué actor se trataba, lo que recuerdo es que era más bien petiso y fortachón, y que era grande para vos, así que no te aflijas. Bueno. Ustedes estaban en la cama haciendo un simulacro de cogida, digo simulacro por él estaba completamente vestido y vos solo te habías sacado la camisa. Vos estabas encima de él. Lo que me extrañó, porque de lo poco y nada que me hablas del asunto yo siempre di por sentado que el rol activo no te atrae (contáme, contáme). Lo raro es que después de venías a  que yo te abrazara, Te ponías de espalda a mí y yo te rodeaba con mis brazos y te acariciaba el pecho. Detalles: yo estaba todo el tiempo nerviosa y mirando el pasillo por si venía alguien, porque si los veían se iba a armar un semerendo despelote (semerendo es una simbiosis de semejante y tremendo). Pero ni me molestaba en fijarme cuando era yo la que te franeleada, como si eso fuera plenamente aceptado por el entorno social. Es muy gracioso, después del asunto de Horacio, si mi madre me ve tocarte no más sería un desastre. Otro: otra vez te faltaba el beso del pecho. Yo no sé Oaky, Si seguís con ganas de depilarte, o es que quedé muy preocupada porque una vez hablaste de eso en Cafayate. Se ve que inconscientemente te doy mucha importancia. En cuanto veo un tipo con la mano peluda ó a quien le asoma el vello por el puño, me acuerdo de vos.

Hay algo en tus últimas cartas que me dejó pensando (Hoy las volví a leer de cabo a rabo). No entiendo por qué no sos capaz de admitir derecho viejo que sos homosexual, Parece que te complacieras en dejar a la gente con la duda. No me parece que seas lo bastante hijo de puta como para hacerlo a propósito, para que no sepan cómo tratar de se sientan como la mierda aunque supongo yo que tendrás tu vena de maldad como todo el mundo. Pero me parece que lo haces porque de ser Franco sobre tu identidad sexual que estarías arriesgando a un rechazo frontal, y eso es algo que no soportarías. Hoy hasta tu manera de vestir (No la critico solo la analizo y además me recopa) hoy parece especialmente diseñada para que todos sospechen pero no puedan estar seguros. Pero si lo pareces, ¿hola por qué no lo reconoces?

El otro día no sé qué se me dio, y me estuve acordando del bañero de Cafayate; no de Sergio, sino del traumado, el de la masa turquesa. Y se me ocurrió que en este momento, que estoy más descarada y abierta, sería capaz de ir directamente a hablar con él y preguntarle qué es lo que le pasa. Y como empecé con eso y seguí con esa onda y me acordé de Sergio, que parecía tener muchas ganas de hablar conmigo y no se animaba a acercárseme. En esa época yo todavía defendía mi aislamiento como si fuese algo de lo cual estar orgullosa. Cómo he cambiado, qué barbaridad. Cómo es inevitable, antes de irme para allá voy a hacer un balance completo. Lo hablaremos allá, o mejor todavía, en Cafayate directamente.

No voy a comentar ni media palabra de tu postergación de inscribirte en… (máquina?)

Avísame inmediatamente cuando te mudes, sería terrible que alguien recibiera una carta de las mías, con las cosas que te digo. ¡Uy!

No me comentas una papa de tu amigo; por lo que me decís, pareciera que vos y Raquel no hablan más que de Horacio.

Me enteré que el dueño del Liceo es gay, traumado, viene de traje y corbata. Son lo único que había notado es que es excesivamente formal. Es un tipo joven, no debe tener más de 33 años, y nos trata de usted. Nos estrecha la mano y boludeces así. Pero no es amanerado ni nada. Sé que se cuida. No es mi tipo pero es bueno conmigo, y altísimo, y se viste impecable.

Bueno amor. Me despido. Te quiero mucho y espero seguir soñando con vos. Te mando mimitos.

Posdata: si se separa el sexo del amor da lo mismo hacerlo con quien sea, ¿no?

 

Firmado María del Pilar Gallardo

 

miércoles, marzo 19, 1986

María del Pilar Gallardo, Salta 19 de marzo de 1986

 

Salta 19 de marzo de 1986

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Acceso a la primera página

 

Mi queridísimo Fernando,

las cartas estén en un algo especial, ¿no? Un toque de misterio y aventura que no se da en una llamada telefónica. Por ejemplo, yo estoy aquí en mi casa sentada en mi mesa, en un estado de ánimo dado, escribiéndote. Pero solo puedo adivinar, o imaginar, dónde y cuándo y en qué humor vas a leer la voz. Está bueno como introducción, ¿no? Original, bah, solo un poco.

Por lo menos no es nada como “espero que estés bien” o “me pregunto qué estarás haciendo en este momento”. Basta, basta. Esta charla también es una postergación lo que pasa que hace tiempo que no escribo una carta tan íntima ¡adelante!.

Me gustaría escribir una carta tan pero tan larga que pudieras empezar a leerla saliendo de salta y terminarla al llegar a Buenos Aires. Así te sentirías acompañado por mí durante todo el viaje. Para comenzar, voy a hacer dulce y sincera y abierta y reflexiva, así la lees varias veces. Con vos me resulta algo extraordinario flaquito. Me resulta mucho más fácil decirte las cosas que escribírtelas a no ser que sea en forma literaria como el otro día. Normalmente sucede al revés. Eso es lo que más me gusta de nuestra amistad, que es diferente a cualquier otra que yo haya tenido antes. Es como un milagro haber recibido un gran amor y una gran amistad en el mismo paquete y casi al mismo tiempo.

Veo que te va a hacer muchísimo bien irte de tu casa. Por fuerte que sean los lazos y por marcada que sea la influencia castradora de los padres a la distancia las marcas se diluyen y a la larga se borran. Siempre da miedo cambiar por otras las circunstancias a las que uno está acostumbrado, pero para la gente como vos, que tiene mucha vida interior, es también una hermosa oportunidad. Te da la posibilidad de inventarte y / o buscarte tus propias y nuevas circunstancias. Sé que 1 no puede librarse de ellas, al menos hay que elegirlas.

En cuanto a la vida de relaciones, En Buenos Aires vas a tener una amplia variedad de bichos para colecciones y selecciones. Es seguro que allá hay gente como nosotros, Oaky, solo hay que salir a buscarla y andar con los ojos abiertos. No quiero decirte con esto que los porteños vivan más en profundo que acá. Ni soñarlo. Pero por una simple cuestión de números, tienen que haber unos cuantos. Yo te diría que te hagas de varios grupos distintos para compartir distintas cosas. Si lo logras, pásame las recetas porque es algo que todavía no hice. O no quise. La verdad, ni siquiera lo intenté. Siempre dejo que la gente venga a mí, en lugar de acercarme yo. Es una zona errónea.

Me parece que lo que nos atrae hacia Buenos Aires, es justamente lo que aterra a otra gente: el aislamiento individual. Es un gran alivio sentir que podés usar, decir y hacer lo que se te antoje sin que se lo vayan a contar por teléfono a tu padre o tu pareja antes de que llegues de vuelta a casa.

Es difícil, pero de esa forma vos podés construir tu propio mundo sacando un poquito de acá y un poquito de allá. No te encontrás automáticamente ubicado en un casillero, como acá. Certificadas en un casillero, es porque vos lo que hiciste. Hay gente así también. Es la que vive en San Isidro y dice muy suelta de cuerpo que no puede moverse en el centro porque se pierde.

A esa vamos a tener mucho que observar, mucho que pensar, y también mucho que aprender. También tendremos muchos especímenes para disecar y poner en el microscopio. No vamos a aburrirnos, eso seguro. Estoy convencida de que nos va a ir muy bien, a vos porque tenés un objetivo concreto y claro que te entusiasma y a mí porque tengo una meta en mente: no volverme a salta otra vez. Es un objetivo negativo, lo admito, pero tan válido como cualquier otro porque es algo que lograr hay algo por lo que a romperse el lomo. Tengo la certeza de que en poco tiempo voy a descubrir el objetivo positivo que hace mucho que estoy buscando. Si la fe mueve montañas, todo va a ir genial.

No te traumes por irte en forma de burguesa. Cada 1 se va según las condiciones propias y del ambiente en que vive, pero lo importante es irse. Ya vas a tener muchas otras ocasiones para probarte sobre todo porque sos de la gente que si no las encuentra, se las busca. Me imagino que algún día se te va a pasar esa manía de exigirte tanto y de plantarte desafíos a cada rato pero si te divierte y te fortalece la personalidad, ¡metele! Te puedo ayudar a buscar situaciones si te interesan, y hasta cederte las que se me presenten a mí, si es posible, porque esa no me interesa probarme.

Me dirás que esa bella locura que estoy por hacer ahora es una forma de probarme, y en una de esas tenés razón. Solo lo veo así cada vez que emprendemos algo nuevo nos estamos probando, y nos morimos insatisfechos pero felices, ¡vaya!

Acabo de descubrir que la satisfacción y la felicidad no tiene nada que ver la una con la otra, ¡perfecto! Yo antes pensaba que jamás iba a ser feliz porque jamás estoy satisfecha con nada. Uno del quinteto en La Plata (tuvo algo así como una visión muy breve) que iba a andar toda la ciudad saltando de una cosa a otra, me dio una angustia tremenda. Hoy me parece bárbaro. En 10 años nos vamos a Europa o al África.

La próxima vez que nos veamos, los dos estaremos viendo las cosas desde una perspectiva nueva. No me extraña ría que nuestras perspectivas fueran bastante similares, a no ser porque yo ya estuve fuera de mi casa una vez. ¿Te imaginas qué bueno nuestras cabecitas hirsutas e hiperactivas van a estar trabajando a full y nuestras pobres lenguas también, sobre todo después de una semana o más de no haber interaccionado. Entre paréntesis ¿has notado que en este momento nuestro pelo, al menos en parte va para arriba? Tal vez se nos están escapando las radiaciones a través del cráneo.

Hablando en serio, tenemos que aprender a moderarnos, o nos va a dar un patatús por exceso de trabajo. La única solución sería una cura de sueños, tu método favorito. Eso me pondría a dibujar hasta acabar un mural entero. Podemos confiar en la capacidad de infinita de nuestra mente. Yo no creo que sea infinita, pero sí creo que tiene mucho más alcance que el que le damos normalmente, o más bien que le dan normalmente. No creo que a nosotros puedan acusarnos de pereza mental.

Cambiando de tema me dijo simplemente copada la forma en que “manejaste“ ayer. Yo también tengo mi parte masoquista, que disfruta siendo dominada aunque no es muy fuerte y se asoma muy de vez en cuando y he experimentado una satisfacción morbosa al encontrar una persona lo bastante sutil para hacerme hacer lo que quiera sin que yo me dé cuenta. Es la única forma de dominarme un poco, De todos modos. Aunque en la plaza no estuviste muy sutil. Yo me di cuenta enseguida. Confieso que si no terminé debidamente fue porque me traume. Era la primera vez que estábamos dando espectáculos en la plaza en pleno día. Así que si mañana jueves estoy inusitadamente melosa y imano larga, No es solo por la ansiedad de la despedida, sino por reparar la zona errónea del otro día. Pero no te lo voy a decir y no te vas a enterar hasta que leas esto. En otras circunstancias, creo que lo adivinarías enseguida pero pienso que mañana vas a estar con muchas interferencias. Claro que podría suceder que los nervios te pongan hipersensible. Bueno. Cuando le hace esto, ya sabrás a qué atenerte.

 

20 de marzo de 1986

Me desconcertó y me halagó a la vez tu comportamiento de los últimos días. No pensé que yo era tan importante para vos. Ayer estabas aplacado, pero De todos modos fue una conducta más para la fiesta.

Me pregunto qué efectos nos hará vernos hoy. Es la despedida. Pero, como vos dijiste, no es en realidad una despedida. Es una carrera tipo rally, de esas en las que los autos salen a intervalos regulares según el puesto que han logrado en la clasificación. Vos salís antes y recién vas a poder verme en la llegada, eso es todo, y es bastante.

No te preocupes por mí. Ya he llegado a ese estado en que puesto todas mis habilidades al servicio de la causa. Estoy fría, calculadora y organizada. Hecha un aparatito de actividad y eficiencia. Eso sí, me dejo guiar por mi sexto sentido, al que se ha considerado parte de mi mente. Lamentablemente, ese estado acarrea una casi completa nulidad de sentimientos. Tengo que aprender a evitar eso. En cuanto a otra gente que conocemos que funciona a base de instintos animales y de impulsos subconscientes, el ansia de vida y el principio de conservación compensarán lo que falte de cabeza. Vamos a estar bien.

Bueno, flaquito. Te digo hasta la vista. No sé si podrás escribir algo en el auto como capaz es un diario de viaje. Pero cuando llegues allá podrías sentarte y dejar constancia de tus primeras impresiones, así después me contás y las comparamos con las impresiones posteriores. Ya nos hemos desacostumbrado a trabajar así en base a la memoria. Últimamente nos estuvimos viendo todos los días. La amistad necesita tiempo. Alguna vez voy a escribir otro “misterio esencial” analizando la situación presente. Sería interesante. Ahora tengo una visión mucho más clara del asunto. En esa época me confundía y a veces me daban remordimientos de conciencia. Hoy ya no.

Ya que te llevas mis “Obras Completas”, Aprovecha. Es una forma de estar en conmigo. Ok, Huaqui (este es mi apodo exclusivo para vos) Que Dios solamente universal te acompañe, que tu mente curiosa y tu frente marcada encuentren mucho de qué ocuparse. Aguantate hasta que vuelvas y a vivir tu vida. Te reitero que te quiero mucho. Espero con impaciencia verte de nuevo.

Firmado María del Pilar.

domingo, marzo 16, 1986

María del Pilar Gallardo, Salta 16 de marzo de 1986

 

Salta 16 de marzo de 1986

Con promesas ni horarios

Ni otros lazos sutiles

¿tenés ganas de verme?

Me llamas y aquí estoy.

 

Porque somos amigos

compartimos veredas

cafes, sol y palabras;

imposible aburrirnos,

llevamos nuestro mundo

donde sea que vayamos.

 

Porque somos amigos

nos tiramos verdades

y no nos damos tregua

sacando al sol los traumas,

si alguna vez te miento

es que me lo pediste.

 

Porque somos amigos

nos conocemos tanto

-pero igual te lo digo-

que sabes que te quiero

-y- déjame que insista

podés contar conmigo.

Con mucho amor,

firma María del Pilar.